viernes, 9 de febrero de 2018

Animales y terapia

Ocasionalmente familias de personas con discapacidades: Trastornos del comportamiento (agresivo-pasivo), trastorno del espectro autista (ASD), trastorno obsesivo-compulsivo (OCD), déficit de atención y/o trastorno de hiperactividad (ADHD), parálisis cerebral, problemas motores, deterioro cognitivo, dificultades de aprendizaje, depresión, ansiedad, etc.están emocionalmente abrumados y sin poder para seguir adelante, porque la persona no logra aprender a relacionarse o adaptarse al entorno en el que vive. Y esto a pesar de que son tratados psicológica, psicológica, psicopedagógica o pedagógicamente. A veces es la persona con dificultades la que pide ayuda más allá de un terapeuta "humano".

Por lo tanto, es más común hoy en día encontrar o escuchar a alguien que conoce o solicita terapia animal (AAT). Cada vez es más común que otras especies busquen ayuda: Perros, gatos, delfines y caballos. Sin embargo, los perros son los más solicitados. Los TAAs se utilizan principalmente en personas mayores y niños. Sin embargo, se necesita más investigación científica, por ejemplo sobre la eficacia de la terapia con delfines.

En la mayoría de los casos, debe combinarse con una terapia conductual (psicológica) y el animal debe adaptarse completamente al tipo de ayuda que necesite (después de la formación). El animal actúa como un motivador (co-terapéutico) para el cambio esperado. A continuación se presentan algunas ventajas generales de los TAAs.

Ventajas generales:

Mayor responsabilidad y felicidad: El cuidado de un animal trae consigo un cambio en el ámbito cognitivo que nos impulsa a organizar la vida de un ser vivo y a sentirnos responsables. Tareas como la alimentación, la higiene, el cariño y la salud animal nos permiten desempeñar un papel más activo en nuestras vidas y sentirnos mejor.
Mayor participación: Muchas personas están más motivadas para participar en actividades recreativas cuando un animal está cerca.

Mejora la interacción: promueve la eliminación de barreras sociales, facilita las conversaciones y facilita la calidad y el número de relaciones sociales. 

Aumenta la autoestima: mejora la autopercepción, la confianza en sí mismo, el sentido de logro y los pensamientos positivos.

Mayor empatía: Nos ayuda a ponernos en la posición de la otra persona (entender las emociones, las necesidades de los animales pueden ser un buen comienzo para entender a otra persona).

Mayor autonomía: Aumenta el control sobre su vida al crear más independencia (mayor sensación de seguridad). Ya no tiene que depender de otra persona para caminar con un perro guía y salir de la casa.

Mejora los aspectos psicológicos: Habilidades motrices finas, equilibrio, precisión y coordinación de movimientos (destrezas psicomotoras), ejercicios de memoria a largo plazo, atención, sensibilidad al tacto, movimiento, estimulación visual o auditiva.

Reduce la ansiedad y el estrés: mejoran la aceptación de la discapacidad y disminuyen la presión arterial.

Mejora la calidad de vida

Hablando en términos generales, debo decir que los gatos fueron de gran ayuda para las personas mayores, lo que los hizo menos ansiosos y deprimidos (el ronroneo estimula las emociones positivas), así como perros para los niños con compañeros sencillos en casa. El hecho es que la gran ventaja de tener un animal cerca de nosotros es fascinante. Sin embargo, necesitamos tomar ciertas precauciones y reflexionar sobre esto, porque puede llevar a una especie de fobia o alergia, y los resultados no serían los deseados.



No hay comentarios:

Publicar un comentario