miércoles, 23 de noviembre de 2022

Coaching Gestalt

 En el coaching Gestalt, el coach trata de ayudar al cliente a tomar conciencia de sus propios patrones y comportamientos, y de cómo pueden estar afectando a su situación actual. El coach también ayuda al cliente a ver cómo sus pensamientos y emociones pueden estar afectando a su comportamiento. El objetivo es ayudar al cliente a ser más consciente de sí mismo y a tomar decisiones que estén en consonancia con sus objetivos y valores.


El coaching gestáltico se basa en la creencia de que todos somos seres completos y que tenemos la capacidad de cambiar y crecer. El coach trata de crear un entorno en el que el cliente pueda explorar sus pensamientos y sentimientos, y tomar decisiones que estén en consonancia con sus objetivos y valores.


El coaching gestáltico es un campo relativamente nuevo, y aún queda mucho por investigar. Sin embargo, hay pruebas de que el coaching gestáltico puede ser una herramienta eficaz para ayudar a las personas a realizar cambios en sus vidas.


Las ventajas del coaching gestáltico son las siguientes


- El enfoque en la persona en su totalidad.


- El énfasis en el autoconocimiento.


- La capacidad de ayudar al cliente a tomar decisiones que estén en consonancia con sus objetivos y valores.


- El enfoque en el momento presente.


- El uso de preguntas y diálogos para ayudar al cliente a explorar sus pensamientos y sentimientos.


- El uso de experimentos para ayudar al cliente a explorar sus opciones y tomar decisiones.


Si está considerando el coaching Gestalt, es importante encontrar un coach que esté formado y tenga experiencia en este enfoque.

Riesgo


Hay algunos riesgos asociados al coaching Gestalt, como con cualquier tipo de coaching. Estos riesgos incluyen:


- La posibilidad de que el coach y el cliente no encajen bien.


- La posibilidad de que el coach no sea capaz de ayudar al cliente a realizar los cambios que desea.


- La posibilidad de que el cliente no esté preparado o dispuesto a cambiar.


- La posibilidad de que el cliente no pueda comprometerse con el proceso de coaching.


Es importante recordar que el coaching no es una terapia y no sustituye a la ayuda profesional. Si tiene problemas graves, es importante que busque ayuda profesional.




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